¿De dónde viene eso de «pecho frío»?

Dimes y diretes

Hay expresiones que son graciosas, y otras absurdas. Hay dichos que son muy recientes, y otros tan añejos que no tenemos ni idea de cuándo nacieron. Algunos modismos son bien locales, y otros casi universales.

Y acá te lo contamos todo: ¿Los cocodrilos lloran? ¿Quién era Pinela? ¿Por qué y dónde está encerrado el gato? ¿Se lo habrán llevado preso, como a seguro? ¿La quinta del Ñato tendrá pileta? Los tomates, ¿de qué lado están?

Dichos, expresiones, curiosidades... ¡y la mar en coche!

Escrito por: Erika Cosenza
Fecha: 26-10-2021

Pecho frío

Uso

Quiere decir «sin ánimo ni coraje». Por ejemplo: Otra vez perdió ese pecho frío.

Origen

Llegó el mundial de fútbol otra vez. Y, una vez más, muy probablemente alguna persona lanzará la acusación de «pecho frío» contra algún jugador que pifie un gol cantado, contra un arquero que se coma un gol facilísimo (o varios) o contra todo un equipo tras una derrota sentida como vergonzosa.

En la Argentina, por lo menos, cada vez que hay un partido de fútbol —no importa que sea un amistoso en el barrio o la final de un mundial— alguien siempre pronuncia esa sentencia.

Y a no creer que esta expresión solo se encuentra en las canchas. Para nada. Se puede ser «pecho frío» en cualquier área: en los negocios, en la política, en los deportes —claro— y hasta, incluso, en el amor.

El público futbolero la rememora en boca de Jorge Solari en 1987 —era el DT de Newell's Old Boys, equipo de la ciudad de Rosario, y la usó para referirse a la hinchada que criticaba al equipo— y le atribuyen su creación. Quienes saben de historia, en cambio, recordarán que Hipólito Yrigoyen (primer presidente argentino elegido por voto secreto y obligatorio de la población masculina, con mandato en el período 1916-1922) sabía utilizarla para referirse a quienes consideraba como políticos timoratos incapaces de ejercer el liderazgo.

Y, entonces, ¿cuál es la fuente de inspiración de esta expresión que ya forma parte del llamado folclore del fútbol y del habla de buena parte de la Argentina?

Bueno, al parecer, hay que remontarse a una antigua artimaña de quienes apostaban a las carreras de caballos. Iban a las caballerizas y palpaban el pecho de los animales para hacer las apuestas basándose en su temperatura corporal.

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